Pues como podéis imaginar, jugar con él a la pelota es como aguantarle la mirada a Fernando Trueba. Una misión de larga duración, y altamente agotadora. Mejor jugar a "a ver quien se puede quedar más tiempo mirando ese mueble" que eso sí que se le da bien.
Bueno, me voy, pequeños míos, portaros bien
Deby La Ornitorrinco
-Rufo, dame la pelota
ResponderEliminar-Miau?
-Estúpido perro